NOMBRE
FARMAKOPEA DE PARACETAMOL
CATEGORÍA FARMACOTÉUTICA
Analgésicos y antipiréticos, anilidas.
PRINCIPIOS ACTIVOS
Paracetamol 500 mg.
EXCIPIENTES
Celulosa microcristalina, povidona, croscarmelosa sódica, estearato de magnesio, sílice coloidal.
INDICACIONES
Como antipirético: tratamiento sintomático de enfermedades febriles como gripe, enfermedades exantemáticas, enfermedades agudas del tracto respiratorio, etc. Como analgésico: cefaleas, neuralgias, mialgias y otras manifestaciones dolorosas de nivel medio y de diversa procedencia.
CONTRAINDICACIONES/EFECTOS SECUNDARIOS
Hipersensibilidad al paracetamol o a alguno de los excipientes.
DOSIS
Para los niños es fundamental respetar la posología definida según su peso corporal. Las edades aproximadas en función del peso corporal se indican a título informativo. En adultos, la dosis oral máxima es de 3000 mg de paracetamol al día. Niños que pesan entre 21 y 25 kg (aproximadamente entre 6 y 10 años): medio comprimido a la vez, repetir si es necesario a las 4 horas, sin exceder las 6 tomas al día. Niños que pesan entre 26 y 40 kg (aproximadamente entre 8 y 13 años): 1 comprimido a la vez, repetir si es necesario a las 6 horas, sin exceder las 4 tomas al día. Niños que pesan entre 41 y 50 kg (aproximadamente entre 12 y 15 años): 1 comprimido a la vez, repetir si es necesario a las 4 horas, sin exceder las 6 administraciones al día. Niños que pesan más de 50 kg (aproximadamente mayores de 15 años): 1 comprimido a la vez, repetir si es necesario a las 4 horas, sin exceder las 6 dosis al día. Adultos: 1 comprimido a la vez, repetir si es necesario a las 4 horas, sin exceder las 6 dosis al día. En caso de dolor intenso o fiebre alta, 2 comprimidos de 500 mg que se repetirán si es necesario al cabo de no menos de 4 horas.
ALMACENAMIENTO
Almacenar en el envase original.
ADVERTENCIAS
En casos raros de reacciones alérgicas, se debe suspender la administración e instaurar el tratamiento adecuado. Administrar con precaución a pacientes con insuficiencia hepatocelular leve a moderada (incluido el síndrome de Gilbert), insuficiencia hepática grave (Child-Pugh > 9), hepatitis aguda, en tratamiento concomitante con fármacos que alteren la función hepática, deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, hemolíticos. anemia. Dosis altas o prolongadas del producto pueden provocar enfermedades hepáticas de alto riesgo e incluso alteraciones graves en el riñón y la sangre, por lo que la administración en sujetos con insuficiencia renal o hepática leve/moderada y en pacientes que padecen el síndrome de Gilbert debe realizarse sólo si realmente necesario. Durante el tratamiento con paracetamol, antes de tomar cualquier otro fármaco, comprobar que no contiene el mismo principio activo, ya que si se toma paracetamol en dosis elevadas se pueden producir reacciones adversas graves.
INTERACCIONES
La absorción oral de paracetamol depende de la velocidad del vaciado gástrico. Por lo tanto, la administración concomitante de fármacos que ralentizan (por ejemplo, anticolinérgicos, opioides) o aumentan (por ejemplo, procinéticos) la tasa de vaciado gástrico puede provocar una disminución o un aumento de la biodisponibilidad del producto, respectivamente. La administración concomitante de colestiramina reduce la absorción de paracetamol. La ingesta simultánea de paracetamol y cloranfenicol puede inducir un aumento de la vida media del cloranfenicol, con el riesgo de aumentar su toxicidad. El uso concomitante de paracetamol (4 g al día durante al menos 4 días) con anticoagulantes orales puede inducir variaciones en los valores de INR. En estos casos, se debe realizar un seguimiento más frecuente de los valores de INR durante el uso concomitante y tras su interrupción. Utilizar con extrema precaución durante el tratamiento crónico con fármacos que puedan provocar la inducción de monooxigenasas hepáticas o en caso de exposición a sustancias que puedan tener este efecto (por ejemplo, rifampicina, cimetidina, antiepilépticos como glutetimida, fenobarbital, carbamazepina). Lo mismo se aplica en casos de alcoholismo y en pacientes tratados con zidovudina. La administración de paracetamol puede interferir con la determinación del ácido úrico (mediante el método del ácido fosfotúngstico) y con la del azúcar en sangre (mediante el método de la glucosa-oxidasa-peroxidasa).
EFECTOS SECUNDARIOS
Se han notificado reacciones cutáneas de diversos tipos y gravedad con el uso de paracetamol, incluidos casos de eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica. Se han notificado reacciones de hipersensibilidad como erupciones cutáneas con eritema o urticaria, angioedema, edema laríngeo y shock anafiláctico. Además, se han comunicado los siguientes efectos secundarios: trombocitopenia, leucopenia, anemia, agranulocitosis, alteraciones de la función hepática y hepatitis, alteraciones que afectan al riñón (insuficiencia renal aguda, nefritis intersticial, hematuria, anuria), reacciones gastrointestinales, mareos.
EMBARAZO Y LACTANCIA
Aunque los estudios clínicos en pacientes embarazadas o en período de lactancia no han puesto de relieve ninguna contraindicación particular para el uso de paracetamol ni han provocado efectos no deseados en la madre o el niño, se recomienda administrar el producto sólo en casos de necesidad real.